1. Posición cómoda: para comenzar deberás colocarte en una posición cómoda, ya sea sentada sobre la cama, con las piernas estiradas hacia adelante, o sentada sobre tus pantorrillas, tú busca la mejor postura donde te sientas tranquila, esto es necesario para que le transmita a tu bebé seguridad, serenidad y tranquilidad.
2. Retirar joyas: para realizar el masaje, debes comenzar lavándote las manos, y retirando todo tipo de joyas que puedas tener, empezando por anillos, pulseras que puedan lastimar a tu bebé mientras haces el masaje, también debes retirar aretes que puedan ser ruidoso o que puedan distraer a tu bebé.
3. Sin ropita y boca arriba: una vez en el ambiente cálido, y sin accesorios que puedan lastimar a tu bebé, debes sacarle la ropita, pero puede quedarse con el pañal. Es importante que durante el masaje tu piel esté en contacto con la de tu bebé. Recuerda que tu bebé debe estar boca arriba para comenzar con el masaje.
4. Calentar el aceite o crema: ahora que todo está casi listo, deberás echar aceite o crema de masajes para bebés sobre las palmas de tus manos y asegurándote que tu bebé las vea, empieza a frotarlas para que esté se caliente.
5. Pedir permiso: en el momento que estés frotando el aceite o crema en tus manos para calentarlo, míralo, sonríele y pídele permiso para poder realizar el masaje. Una suave mirada, o sonrisa será señal para que puedas comenzar con el suave masaje, dando inicio a un momento agradable para ustedes.
6. Presionar sin hacer daño, durante el masaje debes tener claro y asegurarte que los movimientos que realices no deben producir daños en la piel de tu bebé. Lo que se quiere es que se relaje y disfrute de los masajes, no que sienta dolor.
Dato extra: Tus uñas deben estar cortas, o al menos debes asegurarte de ser muy cuidadosa para evitar daños.
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